La informática no debe convirtirse en una asignatura escolar autónoma y paralela a las demás asignaturas, sino que por el contrario se debe integrar a todo el plan de estudios, aportándoles un nuevo factor de creatividad haciendo posible y necesario un nuevo enfoque interdisciplinar que genere y busque aportar a la formación integral de los esolares en los dominios cognoscitivos, actitudinal y procedimentales, es decir, en los ámbitos del saber, del ser, del saber hacer y del convivir con los demás, pretendiendo que los estudiantes sean capaces de responder de manera crítica a los desafíos históricos, sociales y culturales de la sociedad en la que se encuentran inmersos.
Al convertirse las Nuevas Tecnologías en un aprendizaje para la vida, las Instituciones Educativas deberían propender por una reorganización de su equipamiento y ponerlo al servicio de todos los docentes quienes a a su vez deberían tener la capacidad trabajar sus clases en el taller de informática o por lo menos tener una estación computarizada en cada aula de clases con la correspondiente conectividad.
Se trata de darle una visión útil y propicia a la informática, de reconocer su habilidad para obtener mucha información a cerca de los contenidos curriculares.
Se trata de darle una visión útil y propicia a la informática, de reconocer su habilidad para obtener mucha información a cerca de los contenidos curriculares.
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